Autor: Dra. Ana Karen Ramírez Puente
Los cambios de temperatura recientes, con el aumento inusualmente caliente de esta, pueden tener un impacto importante en las personas, él ambiente y los animales, llegando a afectar de manera importante en la salud de todos pudiendo incluso causar la muerte; por lo que es importante mantenerse informados sobre: las consecuencias que puede tener en nuestra salud, cuales son las medidas a tomar y como detectar datos de alarma que nos indican que hay que realizar una revisión médica.
Comencemos explicando un poco como funciona normalmente nuestro cuerpo, la temperatura normal de una persona va desde los 36.1 °C hasta 37.8 °C y es regulada por un órgano en nuestro cuerpo que se llama hipotálamo, el cual se encarga de realizar procesos para generar o perder calor. Por lo tanto, una persona normal, sana, tolera adecuadamente el aumento o disminución de la temperatura.
El incremento de temperatura es detectado por los termorreceptores los cuales activan una respuesta del centro de termorregulación, el cual reacciona a través de realizar vasodilatación periférica y produciendo sudor, esto para facilitar el enfriamiento. Sin embargo, el exceso de sudoración o el fallo en el mecanismo de regulación permite que la temperatura corporal sigua subiendo y que exista una perdida excesiva de líquidos y electrolitos, esto termina por afectar a todo el cuerpo (sistema nervioso central, sistema circulatorio, riñones) lo que lleva a presentar un fallo orgánico múltiple o, como se conoce más comúnmente, a un golpe de calor.
A pesar de que la temperatura alta es el principal factor, y que cualquier persona esta propensa a sufrir un golpe de calor, también se debe tomar en cuenta diversos factores externos e internos.
Existen individuos con más propensión a padecerlo, dentro del grupo de riesgo se encuentran: niños menores de 6 años, adultos mayores (>65 años), personas con sobrepeso, estado de deshidratación, problemas de glándulas sudoríparas, enfermedades del corazón, que consumen alcohol, que usan demasiada ropa o quienes están bajo algún tratamiento médico (algunos medicamentos, por ejemplo, antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos, aumentan el riesgo).
Puntos importantes para tener en cuenta para prevenir un golpe de calor
En la medida de lo que se pueda, se debe intentar mantener una temperatura por debajo de 32 °C en el día y 24 °C por la noche. Si cuenta con aire acondicionado, cierre puertas y ventanas para reducir el consumo de electricidad y reducir el corte de energía eléctrica, ya que en estas fechas todo mundo lo tendrá encendido. Los ventiladores eléctricos son útiles para aliviar el calor si la temperatura no sobrepasa los 35 °C. En caso de no tener aire acondicionado puede colgar telas o toallas húmedas para enfriar la habitación.
Se debe tener cuidado al realizar actividades al exterior ya que, además de la temperatura alta, la humedad elevada y la exposición directa al sol aumentaran el riesgo, por lo que dependerá de las condiciones en las que se haga la actividad y la zona geográfica. Si se opta por realizar alguna actividad física o actividades pesadas al aire libre de preferencia llévelas a cabo durante la mañana entre 4:00 y 7:00 am y evitar estar al descubierto con sol directo en las horas más calientes, entre las 11:00 y 15:00, en medida de lo posible caminar por la sombra.
Si decides realizar ejercicio en el exterior procura que siempre sea con alguien que tenga conocimiento al respecto de la actividad a realizar, de preferencia realizar la actividad acompañado, recordando siempre realizar descansos y con aplicación correcta y frecuente de un buen protector solar. Recuerda además siempre mantenerte adecuadamente hidratado y estar al pendiente de los datos que te daremos a continuación.
Es importante además recordar no dejar a niños, personas mayores o animales dentro de vehículos estacionados.
Signos y Síntomas
Los daños presentados por la temperatura alta pueden ser desde leves con daños locales a casos severos con síntomas generalizados y dependerán del tiempo de exposición. Estos se presentan de manera progresiva y pueden ir desde una quemadura solar, hasta lo más grave, que es el golpe de calor. Los síntomas son los siguientes:
· Mareo
· Sudoración excesiva al inicio, posteriormente falta de sudor.
· Enrojecimiento y sequedad de la piel
· Fiebre (Temperatura)
· Alteraciones de comportamiento (por ejemplo, quitarse la ropa sin importar el lugar)
· Sensación de que se acelera el corazón.
· Dolor de cabeza
· Convulsiones
· Calambres
Si usted o algún conocido presenta los síntomas anteriormente expuestos realice las siguientes acciones: retire de manera inmediata a la persona del sol, trate de llevarla a un lugar con sombra, fresco y ventilado, colóquelo acostado con las piernas y cadera levantada, hidrátalo (en tragos cortos de poco a poco, para evitar que de náuseas y vómito), remueva la ropa y aplique fomentos o medidas de enfriamiento (colocar ropa mojada en cuello, axilas e inglés y rociar el cuerpo con agua), mida la temperatura y evite dar medicamentos para la fiebre o frotar la piel con alcohol. Todo esto hay que realizarlo en lo que se tiene acceso a atención médica para una correcta valoración.
En caso de presentar datos de alarma, que se muestran a continuación, se debe de buscar atención médica inmediata.
Signos de Alarma
· Piel caliente sin sudor
· Confusión o pérdida de conocimiento
· Vómitos frecuentes
· Falta de aire o problemas para respirar.
Si tiene alguna pregunta no dude en comentarlo con el médico de su confianza y recuerde: la mejor manera de evitar el golpe de calor es la prevención.
Bibliografía
- Ola de Calor y Medidas a Tomar - Revisión Preliminar. Organización Mundial de la Salud. 6 de Marzo 2019.