Autora: Lic. Dalia Valeria Badillo Luna
Actualmente y debido a la pandemia, ha aumentado la prevalencia de la ansiedad en al menos un 25 % y aunque pareciéramos estar bastante familiarizados con el término, la realidad es que aún se escuchan frases como “siento nervios”, “me alteré de los nervios”, entre otros comentarios que parecieran crear una brecha para el reconocimiento de la ansiedad como un problema de salud mental, aun cuando la ansiedad más allá de ser un riesgo, es normal y funcional para el ser humano, cuando se puede sacar provecho de ella, claro, pero entonces…
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad se puede definir como un miedo excesivo o desproporcionado frente a un peligro percibido y se le asocia con tensión muscular, un estado de hipervigilancia con relación a la amenaza percibida y la evitación a todo lo relacionado con el peligro percibido, sin embargo, las respuestas pueden ser variadas de acuerdo con cada persona, a la gravedad y al factor que la desencadena.
Por ejemplo, algunas personas pueden ser más susceptibles a la ansiedad frente a exámenes o situaciones laborales mientras que otras lo serán frente a la crítica o desaprobación de los otros, y todos lo presentarán de diferente manera y grado.
Entre los síntomas comunes de la ansiedad se encuentran:
· Preocupación excesiva
· Intranquilidad
· Dificultades para conciliar el sueño
· Irritabilidad
· Sensación de presión
· Aceleración en la frecuencia cardiaca
· Dolores de cabeza
· Tensión muscular
· Problemas gastrointestinales
· Sudoración
· Dificultad para respirar
· Desvanecimientos
¿Existen maneras de disminuir la ansiedad?
Sí.
· Reconoce los síntomas que presentas tú y tenlos presentes ya que esto te ayudará a ser consciente de cuando estás sintiéndote ansioso y puedas pedir ayuda.
· Identifica cuales han sido los factores que te han desencadenado ansiedad en el pasado como la sobrecarga del trabajo, consumir cafeína, no dormir suficiente, etcétera. Una vez los identifiques busca cambiar de hábitos.
· Realiza ejercicio. Está comprobado que el ejercicio aumenta los niveles de bienestar lo cual significa una disminución en los niveles de ansiedad.
· Familiarízate con ejercicios de relajación que podrán servirte en los momentos difíciles.
· Reconoce las situaciones o cosas que te generan ansiedad y crea pequeñas metas que te conduzcan a darle solución.
¿Qué hacer si estoy teniendo una crisis?
· Busca un lugar lo más tranquilo posible y cierra los ojos.
· Centra tu atención en otra cosa como intentar describir lo más exacto posible tu lugar feliz o contar de 3 en 3.
· Realiza un ejercicio de respiración y céntrate en realizarlo correctamente:
inhala por la nariz durante 3 segundos y asegúrate que el aire llegue a tu abdomen y pecho de manera que se “inflen”, mantén el aire durante 3 segundos y exhálalo por la boca en 3 segundos. Es recomendable realizarlo al menos 5 veces.
¿Cuándo acudir a un especialista?
La valoración de un especialista se requiere cuando se presentan recurrentes síntomas de ansiedad, especialmente cuando se desencadena en eventos específicos o persiste a lo largo del tiempo, ya que la ansiedad puede ser parte de otro problema de salud mental o bien, podría desencadenar problemas de depresión.
Bibliografía
- Organización Mundial de la Salud (2022). La OMS subraya la urgencia de transformar la salud mental y los cuidados conexos.
- Asociación Americana de Psiquiatría, (2014). Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), Editorial Médica Panamericana.
- Legg, T. & Davis, K., (2019). Cómo puedes reconocer un ataque de ansiedad. https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/326469#tratamiento